Desde el pasado 13 de enero de 2014, fecha en que la Comisión Europea aprobó su inscripción en el correspondiente registro europeo, la Miel de Tenerife cuenta formalmente con denominación de origen protegida (DOP) con validez en todo el territorio comunitario.
Pero desde el 10 de abril de 2012, fecha en que se aprobó la protección nacional transitoria, las mieles producidas en la isla ya han venido comercializándose bajo la certificación y con la imagen de la DOP Miel de Tenerife.
La DOP Miel de Tenerife es la lógica evolución de la Marca de garantía con la que contaban desde hace más de 15 años las mieles tinerfeñas, que por tanto acumulan una dilatada experiencia en la certificación de su calidad y en su apuesta por la calidad diferenciada.
La denominación de origen protegida Miel de Tenerife avala la frescura de las mieles tinerfeñas, así como su diversidad y especificidad, manifestada en mieles multiflorales y trece variedades de mieles monoflorales, que la han hecho tan popular.
El logotipo de la DOP Miel de Tenerife asegura a los consumidores la frescura, calidad y tipicidad de las mieles que lo portan, al haber superado estrictos requisitos en las fases de producción, así como exhaustivos controles de calidad fisicoquímicos, polínicos y sensoriales.
La Casa de la Miel colabora con la asociación de apicultores de Tenerife (Apiten) en las labores de gestión y de autocontrol necesarios para el funcionamiento de esta denominación de origen protegida.